viernes, 16 de mayo de 2014

"APORTACIONES DE INVESTIGACIONES RECIENTES EN EL ÁMBITO EDUCATIVO, CONTEXTUALIZADAS EN EL CONTINENTE AMERICANO"


Desde el retorno a la democracia en nuestro país se enarbolado la bandera de la  calidad y la equidad en la educación chilena. El movimiento estudiantil y su protestas, catalogado como la revolución de los pinguinos, no hizo más que hacer presente el colapso del sistema educativo chileno. Un sistema heredado de la dictadura militar y de décadas de despreocupación de los gobiernos posteriores, por las aspiraciones de diversos sectores sociales, no implementando cambios significativos a la decaída institucionalidad de la educación chilena. 
El cambio de una LOCE por una LGE parece no haber sido lo suficientemente efectivo en la práctica y esto lo demuestran las continuas manifestaciones públicas tanto de los estudiantes como de los docentes.
Las mediciones internas y externas dicen que en nuestro país la brecha de iniquidad aun se mantiene y en muchas partes ha aumentado. La calidad de la educación se ha segregado por el acceso que tienen las familias a los recursos económicos. Por otra parte los esfuerzos que hace el estado por tener una educación pública de calidad son insuficientes, la inyección de recursos en algunas entidades o la creación de oficinas particulares no aseguran que la educación chilena tome un rumbo definitivo a la mejora constante.
Urge entonces que se abran espacios de diálogo de los diversos actores para redefinir nuestro sistema educacional. Las coaliciones políticas deben ceder sus aspiraciones económicistas por  el bien común para alcanzar puntos de encuentro y entregar espacios a la inclusión de quienes tienen algo que aportar en el debate.
Ahora bien, la reforma educacional planteada en el programa de gobierno de la Nueva Mayoría de la Presidenta Bachelet todavía no da seguridad de que sea una redefinición amplia  de los aprendizajes, pues la llegada masiva de los recursos de la reforma tributaria no aseguran la inclusión de todos los involucrados en el proceso si el resguardo de la de dignidad de ellos en la toma de decisiones.
Al decir la toma de decisiones, están aquellas, que por un lado toma el estado para regular el lucro y por otro las que pueda tomar cada familia para escoger el proyecto educativo que desean para la educación de sus hijos.

En síntesis, ante estos macros desafíos se deben agotar las instancias de reflexión y dialogo para alcanzar un modelo  de educación que vele por entregar a la sociedad chilena un sistema educativo amplio, integrador e inclusivo de todos los actores de la educación en Chile.